SOL, VIENTO Y LLUVIA Parte I

¿A quién no le gusta disfrutar de días plenos de sol?

¿Quién no disfrutó de una brisa fresca golpeándote la cara a orillas del mar?

¿Quién no dijo un día “hoy no llevo paraguas” y se mojó entero una tarde de primavera?

Pero....
Una cosa es un día de sol, una brisa, una dulce lluvia...
Y otra cosa son 365 días de sol, viento y lluvia.

 

A las sillas de mi balcón les pasó eso: 365 días a la intemperie.

Por eso el enrejado plástico que hacía las veces de asiento, se fue rompiendo poco a poco.

Y el metal de su esqueleto se oxidó.

Este año decidí revivirlas.

Materiales de trabajo para tratar el metal:

Lijas:  muchas

Pintura antióxido:  1 litro y sobra.

Desde hace unos años existe el esmalte sintético de color con el antióxido incorporado.

Pintura esmalte sintético color a elección: 1 libro y sobra.

Una vez que secó bien la pintura antióxido o la pintura definitiva (ojo que son 2 o 3 manos), podés comenzar con el tema del asiento.

Para eso necesitás:

Tiras de cincha de caucho de tapicería. Se pueden comprar en cualquier tapicería del barrio.

Tornillos y tuercas.

Perforadora y mechas.

En mi caso tenía un asiento de otra silla que se había roto que por casualidad iba JUSTITO en una de las sillas del balcón.

Pero si no, podés hacerlo vos:
Comprás un pedazo de madera terciada y goma espuma
de Alta Densidad tomando el molde de la silla.
Pegás la goma espuma a la madera y luego la atornillas a las cinchas.

Después colocás la cincha en el esqueleto de la silla, así:

Quiero decirles que esto demanda mucho esfuerzo, porque la cincha tiene que quedarte bien tirante. Lo mejor sería pedirle a ÉL que te ayude.

Así queda el asiento montado sobre las cinchas.

Luego para que te quede bien firme tenés que ponerle un par de tornillos por debajo tomando la cincha y el asiento.

Y ahora las dejo con la intriga.

Porque esto NO TERMINA ACÁ....!!!

Las invito a volver en unos días así vemos cómo se puede embellecer el asiento.

Gracias por leerme.

María.